Los intercambiadores PILAN líquido-aire son aquellos en los que por carencia de líquido refrigerante nos vemos obligados a utilizar la temperatura del ambiente que será inferior a la temperatura del líquido a enfriar. Dicha temperatura la aprovecharemos en forma de aire con un ventilador que siempre de forma aspirante hará pasar el aire que succiona a través del panal o intercambiador quitando calorías al líquido a refrigerar.
Estos intercambiadores líquido-aire se caracterizan por:
1º-Bajo Calor Específico
2º-Temperatura variable dependiendo de las condiciones climatológicas.
3º-Coeficiente de intercambio muy inferior respecto a los líquidos.
Los puntos 1º y 2° han de ser compensados con elevado volumen de aire. Respecto al punto tercero ha de sustituirse con una elevada superficie de intercambio, empleando gran cantidad de aletas.
Las extremas variaciones de las condiciones implican un dimensionamiento o cálculo del intercambiador en base a las condiciones más adversas que vaya a trabajar.
En estos casos suele resultar sobredimensionado en un 25% mayor de lo necesario. Su instalación es siempre vertical, de esta forma trabajarán llenos. Se colocarán al igual que los de agua-aceite al retorno al tanque y procurando siempre que cojan el aire lo más fresco posible, ya que de ello dependerá el buen rendimiento de los mismos. Otra cosa fundamental es que el aire que aspire sea lo más limpio y libre de impurezas posible, ya que dichas impurezas se van colocando entre las aletas, llegando a obstruir el panal, impidiendo la circulación del aire entre ellas y quitando con ello rendimiento al intercambiador.
Recomendamos evitar siempre las variaciones bruscas de caudal o golpes de ariete que podrían producir roturas en los tubos.
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